Mi corazón aguarda inquieto. Él mismo se extraña de su repentino cambio de ritmo, sin saber dar explicación a sus nuevos latidos. La calma ya no viste sus ropas de todo un año, ahora es la impaciencia quién abriga esta alma. Una respuesta mora en la mente con la rapidez que pasan noventa días en el calendario. Algo le mantiene inquieto. Dicen que todo hombre no vive más qué por lo que espera y tres meses no son más que cero. En poco tiempo un ser llamado gozo aterrizará sobre la conciencia en apariencia de niño. Él, Ilusionado siempre espera lo que desea, hasta poder levantarse del suelo y llegar al mismo cielo para poder cumplirlo… Para ello, sólo quedarán noventa días.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
3 comentarios:
Increíble. Muy bien traído el texto, muy cierto lo que dice.
Ya está la rata en la lata.
Grande Comas!!
P.D.: Impresionante la gente de San Juan de la Palma. Menuda Levantá!!
Impresionante, gracias.
¡Ya queda menos para el GOZO!
Bellísima foto Comas, espectacular el momento captado, una fotografía para enmarcar. Espectacular, me encanta.
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