Señor Humilde y Paciente. El compás de los Terceros también es estos días aroma en forma de pura cera. Señales del preludio que ya viene en camino y que rueda hacia nosotros con paso firme y monstruoso. Un hombre espera el momento sentado. Su testigo es una fría roca. Su paso es un canasto de luz que no levanta sus plantas del suelo. Todo lo cubre. Bóvedas y naves que cobran vida en cuanto el sol se pone y solo la llama logra recitar sus siniestros versos. Frías noches de invierno que solo el fuego puede calentar. Paciencia… La primavera ya prepara sus grandes galas.
Fotografías: José Javier Comas Rodríguez
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Eres un artista¡
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