El sol cae una tarde más desde el otro lado del río. Cruzarlo puede resultar una experiencia inolvidable. Dos orillas que resumen la historia de una ciudad se enfrentan una a otra en las horas más hermosas del día. Tonos naranjas y ocres para un atardecer de invierno. La prisa no tiene pase para esta función. Dejemos disfrutar a los sentidos.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
2 comentarios:
Se te ha olvidado decir que a un lado está la Reina, Madre, Señora y Capitana General de Sevilla con su finura y maestría al andar y al otro una virgencita que bajo sus largas bambalinas intenta competir con ella….
He dicho… jajajajaj un abrazo Comas
Hermano; el titular es precioso. Enhorabuena campeón.
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