Días de letargo para una fiesta que rebosa pureza en forma de caireles y rosas de plata. Hombres de alma desnuda, desplegando su casta al viento en templos de albero, dan descanso a sus pinceles de metal y paño. La luz volverá a reflejarse sobre el primario color. Retornará la vida al ruedo sobre hombros de cristiana casta. Azabache, oro,…Volverá por primavera.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
1 comentario:
Hombros de plata y la familia si que sois toreros cogiendo el toro por los cuernos con Santa Catalina,si Dios quiere,nos vemos el sábado.
Eduardo Bonilla
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