Pido permiso a todos los que buscaban algo cotidiano, usual, fotogénico. Puntos de fuga que se escapen a primera vista, líneas, contraluces, perspectivas, contrastes variables, formas al uso… Hoy no. Aquí mi alma planta sus pies en un suelo firme, pero inestable en sensaciones. Rostro que cada día da luz a este autor. Mi espíritu recita versos en primera persona sin pedir cuentas al raciocinio. Ojos por lo que ven mis ojos. Herencia imborrable de toda una vida en un instante plasmado. Muchos darán tintes de surrealismo a este parlamento. No caben más palabras que describan. Sin más que decir, ésta es mi razón de ser.
Virgen de las Lágrimas. Hermandad de la Exaltación, Sevilla.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
3 comentarios:
Un imagen vale más que mil palabras y con esta imagen, ya no hace falta decir nada más. Qué bonita! :)
Llevo un tiempo teniendo muy de cerca tu mirada, y te puedo asegurar que está muy claro quien se refleja en cada uno de sus gestos. Hermosos los ojos por los que ven tus ojos... Un abrazo.
No existe nada mas sano que sincerarse ante tanta gente.
Enhorabuena compartimos gustos parecidos.
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