Alzamos la vista hacía la ventana más cercana. Sólo el gris es capaz de contar historias en días así sin decir una sola palabra al viento. Ya en la calle, el suelo vive ahogado por charcos que la gente evita al pisar para no manchar sus propias vergüenzas. Es el tiempo donde los árboles terminan de mudar sus últimas hojas para dar paso al verde más demoledor que existe. La primavera comienza a echar sus dientes de leche al ritmo de una incesante gota. Sólo 60 pisadas.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
2 comentarios:
Mágnifica entrada Jose es una maravilla, se nota que esto es lo tuyo. Un abrazo
Me gustan mucho las fotos que he visto en tu blog, esta foto especialmente me ha encantado, así que seguiré viniendo por aqui para ver más.
Por cierto, yo acabo de crear un fotoblog y por si tienes la curiosidad de echarle un vistacillo, te dejo el enlace:
http://snapping-life.blogspot.com
Te mando un saludo desde Madrid,
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