La estampa de la mudá del misterio de la Exaltación por delante de Santa Catalina hacia los Terceros volvió a traer un sabor amargo a quienes sienten la ciudad y se duelen de sus pérdidas y sus abandonos. A pesar de las últimas e imprescindibles obras de restauración de sus cubiertas, que al menos han evitado que entre la lluvia y, por supuesto, que se vengan abajo, el templo continúa sumido en ese limbo que queda entre las actuaciones más o menos oportunas, y más o menos de conveniencia, de las administraciones y la falta de poder inversor por parte del Arzobispado, que sí, ciertamente, tiene muchas parroquias a su cargo. En ese limbo de edificios religiosos caídos en desgracia, con el dolor de la Hermandad de la Exaltación o de la de Santa Lucía, que, para que no la olviden ha recuperado sus Lunes en San Román, no se encuentra sólo esa joya mudéjar que es Santa Catalina. Sin profundizar, acordémonos de Santa María la Blanca, donde sí, hay primeras obras sobre las cubiertas y donde no hay presupuesto para conservar su espléndido interior, una de las más deslumbrantes muestras del barroco andaluz. Miremos también a San Leandro, el convento de las famosas yemas, donde a duras penas subsisten veintitrés monjas agustinas, acosadas por un complejo proceso jurídico tras ser víctimas de un arquitecto desaprensivo que las ha dejado prácticamente en la ruina. Únanle a ello la crisis y el Plan Centro y obtendrán otro inmueble, este con siete siglos de existencia, que, de no poner remedio, acabará viniéndose abajo.
Más desidia. Desinterés de las administraciones cuando el edificio religioso en cuestión no puede reconvertirse o compartirse para otros usos. Incapacidad para lograr financiación por parte de Palacio. Incuria por parte de la mayoría de los sevillanos que se echan las manos a la cabeza, opinan, critican, y lanzan torrentes de declaraciones de intenciones que se evaporan ante la dormida sociedad civil.
Texto: Aurora Florez
Fotografía: José Javier Comas González
Nota: Convocada toda la ciudadanía de Sevilla el próximo Viernes, 1 de Abril, a las 20.00 horas en la puerta principal de la iglesia de Santa Catalina portando una vela que será depositada en la puerta.
Más información: "Luz para Santa Catalina"
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