En días encontrarás la clave del pensamiento de todo un año. La acepción número seis del diccionario cuenta que una puerta es el “camino, principio o entrada para entablar una pretensión u otra cosa”. Ese es el verano, dulce ninfa que desprecia la enemiga prisa. Adéntrate. Volverán las noches de paseo donde la ciudad es misterio y perder el sentido debe ser signo obligado. Dejarás el mundo tras esa puerta para ver allí eso que nunca pensaste que existiría. Los recuerdos tomarán cada rincón de tus calles. La buscarás con celos de recién casada. Pasear a solas con el viento por pueblos, playas o campos de estrellas vestidas de gala. Sonidos que vuelven por julio y que en las noches de estío querrán ser compañeras de asiento. Los meses mirarán a agosto con dentera desmedida. El amor que nunca quisiste como amigo pero que siempre soñaste hará ver la espera. Serán las manecillas de un reloj que el tiempo para a conciencia. Abre la puerta que encierra el misterio. La puerta que esconde el verano…
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
2 comentarios:
Me encanta, es como estar leyendo el principio de una novela de verano y a la vez estar proyectando las escenas en tu mente de las calles de tu ciudad.
Muy bien Comas, como los buenos artistas tocas todos los palos.. aparte de fotógrafo de primera, escribes de arte
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