El muro de nuestras vergüenzas comienza a derribarse piedra a piedra como el hábito que nunca quisimos y que tapa nuestra ceguera. El sol traspasa sus paredes llegadas desde los claustros que vieron siglos de nuestra historia. Pensemos como salvar lo insalvable, busquemos la razón desesperada de recuperar aquello por lo que fuimos grandes.
Nota: Claustro del convento de Santa Inés. Muchos conventos y algunos templos de Sevilla permanecen en un lamentable estado de conservación. #SALVARLOSCONVENTOSDESEVILLA.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
2 comentarios:
oju compañero las cosas que se ven en los conventos, por cierto gran foto
Preciosa fotografía, toda una inspiración. Me he tomado la libertad de tomarla para un escrito publicado en mi blog. Felicidades.
domussilvestre.blogspot.com
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