Hoy la foto carece de impacto al ojo humano. Grandes contraluces, contrastes que asombren, noches estrelladas,… Todo eso cambia, la imagen es mera ilustración de un pensamiento personal que desde la pasada semana inunda al autor. Dedicado a todos los detractores de un sueño que ha demostrado que todavía existen personas, y sobre todo jóvenes, que creen en los buenos comportamientos, en el respeto a los demás, en los valores que han hecho al hombre, hombre. En definitiva; a la EDUCACIÓN. Madrid fue capital de todo eso. La fe supo demostrar que también mueve corazones. Todavía existen cosas que merecen la pena…
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
3 comentarios:
Absolutamente compartido ese pensamiento. Enhorabuena.
Chapó es lo único que te puedo decir.
Tienes toda la razón amigo. Un fuerte abrazo desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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