Muchos razonamientos aparecen a primera vista. Las propias paredes de la calle escupen por sus poros momentos de etapas de toda una vida. Todo individuo camina durante años por sendas empedradas y estrechas con el único fin de llegar a una luz que todo el mundo espera encontrar. Sólo las personas que llenan a diario nuestro vacío y saben secar nuestro pañuelo serán las que nos acompañen hasta encontrar, quién sabe, la ansiada meta eterna.
¿Es la calle Jamerdana pura metáfora de la vida?
(Calle Jamerdana: Judería sevillana)
Dedicado a: José Manuel, Adrián y Mario, que ya ven a su padre disfrutar de la luz esperada.
Fotografía: José Javier Comas Rodríguez
1 comentario:
Bonita la foto y bonita la dedicatoria.Un besote campeón
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